Boda en Finca las Hornias Bajas

Esta no es una boda cualquiera. Ni siquiera es la boda de un amigo. Esta boda en Finca las Hornias Bajas es la boda de mi compadre. Estar en misa y repicando es una labor más que compleja, pero desde el primer momento, sabíamos que más cariño que Carmen y yo le íbamos a poner a este reportaje no le iba a poner nadie. Recuerdo perfectamente cuándo, en plena pandemia, mi compadre me llamó para decirme, que no podía esperar más y que iba a pedirle matrimonio a Lorena, y quería darle una sorpresa. Rápidamente preparamos todo para poder capturar algo irrepetible, y de lo que me hizo partícipe, lo cual me llegó a lo más profundo del corazón.

Boda en la Finca Las Hornias Bajas durante la pandemia

Una vez que Lorena dijo “Sí, quiero”, empezaron a diseñar la boda de sus sueños. Tenían claro que sería en su Parroquia de siempre, y para celebrarlo querían un entorno al aire libre en una noche de verano. La situación de la pandemia iba con una curva decreciente, y las restricciones para celebrar una boda en exteriores eran mucho más laxas. Fran y Lorena, cada día estaban mas tranquilos y contentos con su elección de las Hornias Bajas. Una finca maravillosa, rodeada de naturaleza, y junto a la tabla de la Yedra.

Ceremonia en la Parroquia de Santiago

La gran devoción de Fran, Nuestra Señora de los Dolores, del barrio del Perchel, era la testigo de excepción que contempló como Lorena y Fran unieron sus vidas para siempre. Fue una ceremonia realmente emocionante. El trío de cuerda de Musicordae amenizó con marchas de Semana Santa que nos pusieron los pelos de punta a todos. El “Ave María”, de Caccini, durante la velación fue un momento de esos de especial sensibilidad, y que guardaremos para siempre.

Una delicada corona de Marucca y elegantes zapatos de Flor de Asoka

Antes de todo eso, y entre sonidos de secador, Lorena llevaba a cabo sus preparativos en el domicilio familiar. Fran le había preparado una sorpresa, y junto a una carta repleta de sentimientos, llegaba a manos de su prometida la bata de Victoria Colección diseñada por Bridalada. Ya completados peluquería y maquillaje, a manos de VerdeAgua, Lorena lucía un elegante vestido de mangas abullonadas de Pronovias, que conjugó con un velo repleto de estrellas y que coronaba una preciosa pieza de Marucca. Los zapatos, en un original color, diseño de Flor de Asoka.

Cocina selecta y decoración muy cuidada de catering Las Torres

Hasta la temperatura acompañó para hacer un día de ensueño. Los invitados estuvieron muy cómodos en las Hornias Bajas, desde el cóctel de bienvenida, donde vivieron la espectacular entrada que hacían los novios subidos en un llamativo Jeep. Rodeados de viñas, y atardeciendo en la finca, parecía que estábamos viviendo escenas de “Bajo el sol de la Toscana”. Ya en la noche, y con un cielo de bombillas, se pudo degustar la apetitosa cocina del Catering Las Torres.

Esperamos estar a la altura de haber coleccionado los recuerdos de una pareja muy especial para nosotros, porque no son sólo amigos, son los padrinos de nuestra hija Victoria. Esta boda no duró un día, porque nos sentimos partícipes desde la pedida hasta días después de la luna de miel. Y tenemos claro que este 17 de Julio de 2021 estará siempre, no sólo en nuestra memoria, sino en nuestros corazones. Esperamos que lo disfrutéis casi tanto como lo hicimos nosotros preparando este post. Dadle al play!

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